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viernes, 5 de mayo de 2017

El abrazo de una sombra.

Y entonces ella llegó
con un hambre atroz
y no dejó ni una luz.
Hasta el olor era negro.
Todavía oigo el eco,
entre todo este vacío viciado,
de mil gritos en una voz
que habla, y yo no entiendo,
con más furia que miedo.

Jack.