Quisiera tener las palabras exactas
para escucharte bien.
Dibujarte con mis manos y borrarte y
cambiarte de sitio las muñecas
como si durmieras.
Quisiera quererte como solo se quieren
en los libros
y caer sobre ti cuando ya no aguantes
más las páginas.
Y llenarte el pecho con mis besos de
papel.
Y saber, que en tu pensamiento último,
discurren mis silencios entre líneas.
Quisiera tenerte como solo puedes
tenerte tú a ti misma,
y escribir por ti todo lo que te callas
y escribirme a mí aunque tú ya nada
escribas.
Quisiera que la literatura se te
apareciera
entre los edificios,
y que ella te encontrase, cuando tú la
perdieras.
Ojalá te enamoraras de ti misma,
y fueras la destinataria de nuestras
poesías.
JC