Busca en este blog

sábado, 9 de noviembre de 2013

Mentes abandonadas.

Es como cuando vas a una casa abandonada. Es obvio que hasta que tú entras, está solitaria esperando que la habiten. Pero cuando pasas es diferente. A medida que vas accediendo por cada habitación las llenas morbosamente con fantasmas, monstruos,  y demás historias que la pueblan y que en su mayoría no han existido.

Lo mismo pasa con las mentes muchas veces. Después de tanta soledad, al habitarse se van poblando de monstruos, monstruos que en realidad no existen. Pero no por ello son menos fieros.



Jack.

1 comentario:

  1. Me encanta, Edu, sencillamente genial. Incluso te recomendaría que hicieras una segunda parte.

    ResponderEliminar