Volvemos a desencontrarnos
volviendo a una casa, no a casa,
volviendo a lo pasado
y a lo que no ha pasado.
Yo, tú, ella, una misma,
siempre juntas, una sola.
Me duele el cuerpo que falla,
la ausencia que sonríe por la espalda,
la carencia que carece de rostro
hasta para encararse.
Me duele no poder enfrentarme
a lo que ya no existe,
y que yo no exista para nadie,
y que nadie me enfrente, cara a cara.
Me falta alguien, tú, él,
ellos, otro hombre.
Me falta el cuerpo contrario,
cuerpo, noche a la que empujarme,
mente que me llame
y me cambie de nombre.
Me desencuentro de mí,
me huyo, me marcho, me niego
y aquí sigo.
JC
Perfecto, de principio a fin.
ResponderEliminarGenial. Los tres últimos versos son todo un hallazgo poético.
ResponderEliminarGracias por leerme siempre.
EliminarGenial. Los tres últimos versos son todo un hallazgo poético.
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